Revolución vital

Revolución vital

En un momento de tu vida en el que piensas que, por decisión propia, ya has recorrido toda tu trayectoria profesional, ocurre un hecho, insignificante en principio, hacer un regalo, que cambia tu forma de vivir.

Hace dos años le quise hacer un regalo especial a mi sobrino, un caballito de madera. Como no lo encontré, y en casa somos mañosos, yo lo diseñe y mi marido lo cortó. Cuando se lo llevamos al niño, su cara de felicidad me hizo ver que eso era lo que yo quería hacer desde ese mismo momento. Compré una sierra de cinta, rompí muchas sierras, aprendí a manejar maquinaría, a pintar, lijar de manera profesional.

Pero esto no era suficiente. Vi que era también un negocio, que había gente que buscaba juguetes con un componente especial, fuera de las grandes marcas, que buscaba diseño y calidad y que no lo encontraban.

Era una oportunidad de negocio, y tuve que aprender( y sigo aprendiendo) como hacer que mi sueño sea además rentable.

Ilusión y pasión por lo que hago ¿que puedes hacer cuando te inspira la sonrisa de un niño? Solo hay un camino: trabajar para conseguirlo y así decir TENGO EL MEJOR TRABAJO DEL MUNDO