De cabina telefónica, a biblioteca

El ayuntamiento de Pradejón, ha decidido reciclar sus cabinas telefónicas de una forma muy curiosa, convirtiéndolas en nuevos espacios culturales, de lectura, al aire libre y situado en la Plaza del Guarderío.  

Se trata de una iniciativa que pretende impulsar la lectura y la cultura, dándole un nuevo uso a la cabina telefónica que se encuentra situada en la plaza. Para conseguir convertirla en una pequeña “biblioteca” se ha restaurado colocándole estanterías en la parte frontal de la cabina, para poder colocar los libros, tanto infantiles como juveniles y de adultos, principalmente con temática de ficción.  

El objetivo de esta iniciativa es fomentar la lectura, y hacerla accesible para todo el mundo y por todo el municipio. Pero el fomento de la lectura no es el único objetivo de este proyecto, ya que también se pretende reutilizar un espacio, un mobiliario urbano, con una nueva función beneficiosa para la población, en lugar de desmontar un espacio donde las personas han podido comunicarse durante muchos años.  

Se trata de reutilizar unos espacios que han servido para acercar a personas desde la distancia, pero ahora pueden hacerlo mediante los libros y la lectura. Es un espacio accesible para cualquier persona, sin importar su edad, su condición cultural o social, sin discriminar a nadie y así también luchar contra las desigualdades, y que cualquiera pueda disfrutar de la lectura.  

Esta “biblioteca” está abierta todos los días del año y se cierra durante las noches, y así en cualquier momento, quien quiera puede acercarse, escoger un libro, disfrutar de la lectura en el mobiliario urbano especialmente destinado a esta actividad, devolverlo a su sitio y seguir con la lectura en el momento que se quiera.  

Este punto de lectura queda ubicado en un espacio más amplio, también dedicado a actividades culturales como por ejemplo conciertos, espectáculos, y muchas otras actividades dedicadas al crecimiento intelectual de la población.  

Esta interesante iniciativa, también se ha llevado a cabo por otras localidades como por ejemplo Vila Real, donde también pretenden convertir las cabinas telefónicas en espacios para la lectura, gracias al convenio con la EASD (Escola d'Art i Superior de Disseny de Castelló), dedicada a la innovación del mobiliario urbano.  

Es una iniciativa muy interesante que se podría llevar a cabo por más localidades, ya que las cabinas telefónicas están en desuso, y es una buena forma de fomentar el interés por la lectura, de una forma diferente, entre niños, jóvenes y adultos.