Agroturlabs y la innovación en el campo

Mayte Botella se define a sí misma como “generadora de nuevos proyectos”.

Ha estudiado marketing, comunicación, está terminando ADE, ha hecho un máster de ecommerce y se ha formado también en temas relacionados con la agricultura ecológica. Y es que, como ella dice “hay que tener curiosidad y aprender”.

"Hay que tener curiosidad y aprender"

Se declara una enamorada del place marketing, el marketing de ciudad, que diseña estrategias “para hacer vendible y atractivo un espacio”. A eso se dedicaba en Valencia hace unos años, hasta que llegó la crisis y se quedó sin trabajo. Era lo que sabía hacer. Con lo que disfrutaba. Por lo que decidió dejar la ciudad y volver a su tierra, la comarca del Vinalopó, para aplicar lo aprendido hasta el momento pero en un entorno rural.

Creó Tolomo Bio, una empresa dedicada a producir y comercializar fundamentalmente uva de mesa y fruta.

A esta le siguió La Ruta de los Sabores, complemento de la primera, que consiste en una plataforma digital para dar a conocer el territorio a través de sus productos, gastronomía, fiestas…

La última en llegar fue Agroturlabs, que se aprovecha de la finca de Tolomo Bio para crear experiencias turísticas de carácter científico-formativo para profesionales. Novedosa iniciativa que supone una vuelta de tuerca a las labores del campo, pues la finca dedicada a la producción hortofrutícola ecológica se enfoca también a la investigación y a la experimentación, aprendizaje y testeo de nuevas técnicas y de las nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura. El público objetivo de Agroturlabs está formado por biólogos, empresarios, distribuidores… normalmente de fuera de España, quienes, además de aprender a través de experiencias vividas de primera mano a pie de campo, conocen el territorio a través de sus manifestaciones culturales, gastronómicas, sociales…

"Agroturlabs es una novedosa iniciativa que supone una vuelta de tuerca a las labores del campo"

Esta aventura rural comenzó para Mayte en 2013. Para emprender, participó en un buen número de programas dirigidos a emprendedores: de Invattur, de la Escuela de Organización Industrial, de la Universidad Miguel Hernández… Esta formación le sirvió para dar el paso y lanzarse, para aprender técnicas y conceptos que ha integrado en su mentalidad emprendedora.

En cuanto empezó a dar los primeros pasos se dio cuenta de que emprender en el mundo agrícola siendo mujer no iba a ser tarea fácil. “El campo sigue siendo muy tradicional”, asegura. “La mujer siempre ha estado presente en el campo, pero nunca ha sido la cabeza visible de su explotación y esa herencia se sigue manteniendo. Mujer y entorno rural no se llevan bien”, especifica.

"Mujer y entorno rural no se llevan bien"

Otro obstáculo que encontró fue la innovación en el ámbito rural. “Se tiende a pensar que la innovación es más apropiada para las ciudades y núcleos urbanos que para las zonas rurales, por lo que hay menos puertas que se te abren cuando quieres emprender e innovar en este entorno”.

En cuanto a las ayudas, tampoco ha tenido suerte. “Las instituciones se esfuerzan y hacen todo lo posible, pero no siempre se adecúan a las necesidades reales del emprendedor”. Y explica: “en mi caso, mis proyectos son transversales y dado que las ayudas tienden a la concreción, no puedo optar a ellas”.

Aún así, Mayte sigue trabajando para sacar adelante sus proyectos y con un montón de ideas en mente que poner en marcha, porque “el emprendimiento es un gusanillo que tienes siempre, a pesar de los altibajos. Es una filosofía de vida”.

“El emprendimiento es un gusanillo que tienes siempre, a pesar de los altibajos. Es una filosofía de vida”

Desde su experiencia, al emprendedor le recomienda analizar de forma sistemática los pasos que va dando, para validar y hacer hincapié en aquello que le da resultado. En cuanto a los fracasos, considera que nunca se está suficientemente preparado para encajarlos y reponerse tras ellos, sobre todo, porque no están bien vistos en nuestra sociedad. Aún así, ella asegura que han de entenderse como retos de los que hay que aprender para no volver a caer en los mismos errores.