Codiagro: "Nuestros productos mejoran el estado natural de las plantas"

Ricardo Pérez-Santamarina, de Codiagro, buenos días. ¿Qué es lo que hacéis en Codiagro? Es lo primero que siempre nos gusta saber.

Buenos días. Nosotros nos dedicamos a la fabricación de productos químicos para la nutrición vegetal, para la agricultura.

¿Para hacer que la agricultura de unos frutos más fuertes, más resistentes contra plagas, para que tengan mejor sabor…?

Pues un poco de todo. Las plantas se encuentran normalmente sometidas a lo que llamamos el “estrés abiótico” y nosotros, con estos complementos, lo que intentamos es mejorar sus condiciones. Lógicamente, está enfocado a conseguir mayor productividad que es lo que todo producto quiere.

Los inicios de Codiagro, su expansión... ¿En qué momento se encuentra la empresa?

Codiagro nació hace ya unos cuantos años, exactamente en 1974 como una comercializadora. Posteriormente, hacia 1978 ya se redirigió el trabajo y se convirtió en empresa fabricante, hasta hoy. Ha habido varias transformaciones en la empresa, actualmente somos una cooperativa. Pero fabricando, como digo, desde el año 78.

No sé si durante este tiempo han cambiado mucho las necesidades del sector agrícola. ¿Cómo habéis ido cambiando también esos productos que son necesarios para la agricultura?

Sí, claro. En cuanto a las normativas, hay que ir adaptándose a lo que va surgiendo en cada momento. En lo que es política de empresa, sigue manteniéndose la filosofía de trabajo, las herramientas van mejorando como en cualquier sector; nuevas tecnologías, nuevos desarrollos. Sí que hay un cambio importante en el momento en que nos decidimos a meternos en exportación, aproximadamente en el año 2001. Ahí cambia totalmente porque te enfrentas a mercados distintos, el trato con personas diferentes… Hay que afinar un poquito más.

Qué reputación tienen vuestros productos, ¿hay algo que os diferencia de vuestros competidores?

Nosotros trabajamos con una tecnología propia que le da a los productos unas características especiales. Por tanto, se podría considerar a nuestros productos algo distinto a lo que es un nutriente tradicional, mejoran el estado natural de las plantas, podemos incidir dentro de algunos parámetros naturales de las plantas que, por las situaciones climatológicas adversas, pueden quedar inhibidos o no se presentan de la forma en que nos gustaría. Lo que hacemos es poner todos los medios y condiciones para llevar las plantas a su máximo potencial.

Entonces, destacas la calidad y la efectividad de vuestros productos...

Claro, porque todo repercute en lo que es tamaño, sabor, cantidad de producción, color y todo lo que tiene que ver con los parámetros organolécticos como comerciales, que son lo que atraen al consumidor final.

Se trata de un tipo de complejo vitamínico para las plantas, muy innovador en el producto en sí y muy innovadora la forma de llegar al mercado. Se vende también en Facebook, por ejemplo en países árabes. Hay agricultores con teléfono móvil e Internet que están comprando directamente por las redes sociales.

¿Cómo estáis llegando con las nuevas tecnologías a nuevos clientes?

Hoy en día, con las telecomunicaciones que tenemos, el nivel de transmisión de información es impresionante y eso nos favorece enormemente. Aquí, como en muchos otros sectores, el boca a boca también funciona. Nosotros empezamos un trabajo por un sitio pero lógicamente siempre vas a los productores de referencia que son quienes mejor podrían afectar todo este tipo de tecnología. Al agricultor tradicional es muy complicado, por tanto eliges los clientes que están más tecnificados, porque es más fácil implantar todo esto que con pequeños agricultores… Son clientes referentes en su mercado y, a partir de ahí, comienza la cadena de transmisiones y se ponen en contacto con nosotros a través de Facebook, de la web, por teléfono…

¿Qué representa para vosotros el mercado extranjero y el mercado interior?

Hoy en día dedicamos aproximadamente un 50% a cada mercados, aunque este año vamos a desplazar ese porcentaje hacia la exportación. En breve, si todo va bien, estaremos hablando de otra cosa. Estamos trabajando en mercados muy potentes, países grandísimos y con un potencial altísimo. Entonces la balanza se tiene que ir hacia la exportación.

Importante decisión la de 2001 que os decidisteis por la exportación desde Vall d’Alba al mundo entero. Ricardo Pérez-Santamarina, muchas gracias.