Alquiler de coches con conductor para reuniones de empresa

Si somos dueños de una empresa, sea esta pequeña, mediana o grande, es posible que en numerosos momentos de nuestra vida laboral debamos tratar cara a cara con clientes, muchos de los cuales seguramente sean capitales para el crecimiento del negocio. Sin embargo, no todos ellos estarán localizados en la misma región geográfica en la que hemos erigido la empresa, sino que estarán en otra ciudad, en otra comunidad autónoma, o incluso en otro país. Si concertamos una reunión presencial con ellos, claramente no solo debemos tener cuidado con respecto a las reuniones seguras en época de pandemia global, sino que también hemos de procurar ser buenos anfitriones.

Eso incluye, claro está, facilitar al cliente todas las facilidades de desplazamiento hasta nuestra oficina, y en este sentido conviene que tengamos en cuenta los servicios de alquiler de vehículos con conductor, ideados precisamente para circunstancias personales y excepcionales como esta. Decir a nuestro cliente cómo llegar para que se busque la vida sería una descortesía; ya lo es si sencillamente proviene de una ciudad cercana, pero si viene de más lejos, podría ser considerado de hecho incluso una afrenta.

Por lo tanto, en estos casos, y si sabemos que con el encuentro vamos a salir ganando en cuanto a reputación y economía, no deberíamos reparar en gastos a la hora de alquilar vehículos con conductor. Porque estos servicios, profundizando un poco, están pensados no solo para alquilar el coche en sí, sino también a la persona que lo conduce, que estará a nuestra disposición mientras dure el contrato. Así, al alquilar coche con conductor, podemos solicitarle que vaya a recoger a nuestro cliente a la estación de autobuses o al aeropuerto, por supuesto con todos los protocolos de cortesía y bienvenida que se demandan en estas situaciones.

El objetivo, dicho de otro modo, es que el viaje para nuestro cliente o grupo de clientes sea lo más fácil, cómodo y agradable posible. Esto no solo es importante porque, antes que empresarios, somos humanos, sino también para generar un cálido ambiente de cordialidad durante la reunión que se llevará a cabo posteriormente.