CEEI Castellón vuelve a apostar por el optimismo racional y valor añadido para vender más

El Centro Europeo de Empresas Innovadoras de Castellón ha celebrado una conferencia demandada desde hace meses por los emprendedores de su entorno, llenando de nuevo su salón de actos. “Vendo todo lo que quiero” ya consiguió en marzo aforo completo y muchos interesados en “cómo conseguir vender más y mejor” se quedaron sin poder asistir.

CEEI Castellón cree que el alto interés por esta cita viene por ser una charla motivadora para empresarios de diferentes sectores y emprendedores en distintos momentos del proyecto, y un mensaje final con el que prevalece el valor añadido de las personas como clave de éxito comercial. El empresario y autor del libro “Vendo todo lo que quiero”, Sergio Ayala, ha comenzado destacando que ahora mismo no se valora ni el conocimiento ni los títulos: “siempre hay gente que sabe más y que tiene más títulos que yo. No me interesan ya los títulos. Me interesa la creatividad, la diferenciación y los valores añadidos de las personas. Esa es la clave de todo, sin ninguna duda".

El objetivo de la jornada ha sido dar las claves y herramientas principales para ser capaces de ver que con un cambio de método de trabajo es posible aumentar la cartera de clientes de cualquier negocio.

"Vendo todo lo que quiero" ha sido según algunos de los asistentes, “un punto de encuentro de personas "optimistas racionales" que, aún siendo conscientes de las dificultades de la situación actual, queremos trabajar desde la creatividad y desde la innovación para abrirnos paso en el mercado”.

Para conseguir este objetivo, Ayala ha expuesto su DAFO personal en el que explica las 10 claves principales de éxito, basado en la combinación positiva de las circunstancias de cada momento con las respuestas que se dan a las mismas. Entre los puntos que se han tratado destacan la motivación y la búsqueda constante de referencias para abrir nuevas vías de negocio, además de la importancia de vivir la vida en "modo comercial", la generación de expectativas positivas que provoquen realidades concretas o la búsqueda de una comunicación emotiva frente a una comunicación racional. CEEI ha querido aunar términos tan importantes como positivismo, motivación, resiliencia o creatividad con la realidad del día a día de una pequeña empresa de Castellón.

Según Ayala, empresario, vendedor y formador, "la motivación positiva de lugar a unas expectativas positivas que nos hacen vivir una vida desde una realidad mucho más llevadera y fructífera". Ayala no entiende “quién ni por qué escribió el cuento de la lechera; seguramente sería un negativo frustrado al que no le gustaba soñar, y eso es muy triste, porque el sueño es la base del emprendedurismo, ni más ni menos".

Par finalizar la charla y tras contar con el interés y la participación del público asistente, el colaborador de CEEI Castellón no ha querido olvidarse de la importancia del trabajo como tal: "para personas como yo, con un perfil medio, es muy necesario el trabajo, la planificación y la guionización de nuestras acciones comerciales, de forma que sepamos qué contestar a las objeciones constantes de nuestros clientes".

Otra de las conclusiones finales de la exposición de este vendedor nato ha sido que "hemos de cambiar el chip de los vendedores, se ha de pasar del charlatán racional al vendedor empático, que se posiciona en la otra parte y sabe escuchar las necesidades del cliente, de forma que se realice una venta con sentido y necesaria".

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