Colabora o Muere

Publicado por Manuel Marrama en www.innovaconsultoria.com el 2 de octubre de 2015.

 

Enciendes la radio y escuchas como Europa decide sanear la banca española en lugar de incentivar al gobierno para que se fomenten políticas que creen empleo.

Ves y escuchas en televisión como el calentamiento global tiene efectos en muchos mercados.

Muchos mercados aparecen de la nada. Otros se desvanecen tan rápido como llegaron.

En tu entorno observas como se abandonan los campos. No es ya rentable el cultivo de la naranja con el planteamiento tradicional. Observas también como la industria del zapato es historia en la zona.

Notas los efectos de algo que está pasando en lo macroeconómico y en lo microeconómico. El mensaje es rotundamente global en todos los sentidos.  

Se habla de crowdlending, crowdfunding, alternativas a la financiación convencional, de economía social colaborativa, y otras muchas fórmulas que no dejan de sonar y que demasiado a menudo llegan a nuestro país avaladas por el éxito en otros países que decidieron tomar la iniciativa.

Eres una empresa mediana o pequeña, o quizá un profesional autónomo, empieza y el día y ¿haces algo por subirte al tren de una realidad que pasa ante la mirada expectante de muchas empresas?

Le preguntaba a un cliente hace un par de semanas “¿cuántas acciones colaborativas recuerdas haber intentado en el último año?” y su respuesta fue tremendamente descriptiva “pues….tampoco nadie me ha ofrecido realmente la posibilidad”.

Está claro que muchas empresas siguen atrapadas en su particular mundo, lejos del real, fiel a su cultura y posicionada en su entorno de seguridad / comodidad, aunque no de rentabilidad. Escuchan la radio, ven la televisión, ven casos de éxito sonados, pero piensan que eso es solo para las empresas grandes. Claro como son grandes se lo permiten”. Pero nadie piensa que son grandes o sobreviven sencillamente porque lo hacen.

Si queremos competir hoy en día, sin importar el tamaño, no podemos dar la espalda a la palabra colaboración. No pensemos que colaborar es solo externalizar servicios retribuidos. Colaborar es cooperar, es gestionar conjuntamente un proyecto empresarial, es ofrecer un servicio determinado, es compartir una información, es generar una idea, y sobre todo “es una actitud”.

Romper los antiguos paradigmas del mundo empresarial e incorporar esta actitud a la cultura de nuestras empresas de hoy es sinónimo de sostenibilidad. No hacerlo es acudir a una guerra con las armas equivocadas.

Colabora o muere. Levántate cada mañana incorporando esta nueva actitud, se proactivo y no esperes a que te llegue el ofrecimiento. Hay muchas iniciativas que puedes poner tú en marcha hoy mismo.