“En estos tiempos de crisis las empresas innovan, se internacionalizan o mueren”

Innovar y disponer de herramientas más competitivas para salir de la difícil situación de crisis económica que están viviendo la mayoría de empresas. Ese es el objetivo del taller práctico “Innovación en la práctica” que ha organizado el CEEI Castellón y que está teniendo lugar en sus instalaciones del 23 al 25 de junio. El especialista en innovación, Javier Sastre, imparte estas jornadas, dirigidas a empresarios. Según Sastre, este taller es una buena oportunidad para emprender el camino de salida a la crisis.

¿Qué aporta la innovación a las empresas?

Abrir la mente a la innovación y la creatividad en el mundo de la empresa proporciona un amplio abanico de posibilidades de negocio. Los beneficios son numerosos. La innovación se puede aplicar en diferentes ámbitos: desarrollando nuevos productos y servicios, nuevos modelos de negocio, nuevos procesos de trabajo, nuevas formas de organización...

En todos los casos hay que conseguir ofrecer un valor superior para los clientes (ya sean estos externos o internos) respecto a las soluciones actuales y, como consecuencia de su éxito en el mercado, la empresa obtendrá una mayor rentabilidad y facturación, además de una imagen diferenciada.

¿La innovación puede ayudar a las empresas a salir de la crisis?

Por supuesto, la innovación es una de las pocas salidas a la crisis que están viviendo muchas de nuestras empresas.

En Castellón y en la Comunidad Valenciana, si exceptuamos las empresas de ámbito local y con algo diferente que aportar, entre las que operan en mercados globales sólo van a tener garantías de supervivencia aquellas que innoven o se internacionalicen.

En estos momentos, la innovación es una excelente manera de tratar de salir de la crisis y de competir en un mercado globalizado en el que hay que lidiar con empresas que ofrecen productos similares, pero con costes de producción mucho menores.

¿Es necesario invertir mucho para poder innovar?

Esta es una concepción errónea que mucha gente tiene de la innovación. No hacen falta grandes recursos para innovar, cualquier empresa puede innovar desarrollando nuevos productos, nuevos servicios, nuevos modelos de negocio...

Se puede innovar perfectamente con las personas que hay en la organización aunque puede ser interesante contar con el apoyo de algunos colaboradores externos (clientes, proveedores, especialistas en innovación, etc) que nos aporten visiones diferentes.

No es tan complicado como parece, ni se requiere de mucho dinero. Sólo hace falta más información, saber mejor en qué consiste y cómo se lleva a cabo la innovación.

¿Qué empresas están mejor preparadas para innovar?

Cualquier empresa puede innovar, pero precisamente las empresas pequeñas suelen estar mejor preparadas porque son más flexibles y más ágiles, son más adaptables, lo que favorece el cambio propicio para la innovación. Desde luego, innovar no es algo al alcance solo de las grandes empresas. Esto es un tópico.

¿Cuál es el perfil del empresario innovador?

El empresario innovador tiene que cumplir una serie de características. Entre ellas, tiene que tener una mentalidad abierta al cambio y estar dispuesto a tolerar el fracaso, pues no todos los proyectos saldrán adelante.

Es necesario que insista, que sea perseverante en la actividad de innovación, pues los resultados empiezan a ser visibles en meses, pero no al día siguiente. También se necesita que el principal directivo ofrezca un apoyo claro, continuado y explícito a la innovación y a los responsables que haya designado, estableciendo claramente la importancia que tiene esta actividad entre todas las de la empresa.

No se puede innovar un día al mes, si se cree realmente en ello hay que darle prioridad en las agendas.

¿Quién aporta la innovación a la empresa?

La innovación es un trabajo de toda la empresa, no de un experto en un despacho. Es necesario que los directivos tengan la predisposición apropiada para innovar, y a partir de aquí ya puede empezar a participar todo el personal de la empresa.

Lo más difícil es crear una cultura innovadora y conocer la metodología adecuada. La cultura se irá creando a lo largo del tiempo y de la práctica continuada, para la metodología sólo se necesita un mínimo asesoramiento y formación.

Las empresas que innovan crean un comité o grupo de innovación que representa a distintas áreas de la empresa, en el que sus integrantes son personal de la compañía que aporta visiones diferentes de la misma y que va rotando a lo largo del tiempo, de forma que cada vez vaya participando un mayor número de personas de la organización.

Periódicamente se realizan talleres de creatividad con grupos más amplios de personas, en los que se obtienen las ideas que nos llevarán a desarrollar los proyectos de innovación. Porque hay que entender que la creatividad ya está dentro de la empresa, entre sus empleados, no es necesario ir a buscarla fuera.